jueves, 27 de agosto de 2009

ISRAEL MIRANDA SALAS, PALABRAS DE SABIDURÍA, TEXTOS DE CARTON 2009

Israel Miranda Salas (Méx. DF, 1974), estudió música en la Escuela Nacional de la UNAM. Fundador y Editor de la desaparecida revista independiente Directo al Cráneo. Diseñador gráfico y productor de arte y maquila discográfica. Libros publicados: Polaroids (2006), Palabras de Sabiduría (2007) y El Monstruo de arriba de la cama (2008).

Palabras de sabiduría 13 crónicas con taxistas del D.F.

I [Belleza y Dinero y Sexo]

Estaba en casa ignorando la televisión, fumando hierba para dormir tranquilo. Nunca me ha funcionado, pero hace mis pesadillas más atractivas. La primera vez soñé que me perseguía un tiburón fosforescente. Para morirse de risa. Debí prever algo así desde el principio, no se puede confiar en los consejos de alguien que cree tener una cucaracha cantante de opera oculta en un florero. Lo gracioso es que no canta nada mal, es sorprendente. Entonces.
Fumaba y mantenía el control apretado. Estrobo de rayos catódicos. Come compra adelgaza estírate la cara haz dinero ve a la playa maquíllate conduce estrella el cráneo de alguien contra la pared si es necesario roba huye de la policía entrégate al placer de ser tú en una casa nueva límpiate el culo suavemente invierte a plazos fijos emborráchate sin perder el estilo se bueno obediente todo está bien si sonríes constantemente sonó el teléfono. Dos veces.

-¿Qué haces?
-Nada… a punto de dormir.
-¿Por qué no vienes?
-Mmmm… a dónde.
-Al Dos Naciones.
-Voy para allá.

La conocí el viernes anterior en el Alicia, servía de guía a una pareja de franceses muy sonrientes. Bebimos un par de cervezas. Cuando los alegres galos se fueron a orinar nos escapamos. Fuimos a parar a un tugurio del centro. Reímos mucho y bebimos tal cantidad de alcohol que tuve qué llevarla casi a rastras a su casa, la cual encontramos de puro milagro. Puso música europea y se desnudó, se recostó sobre la cama y vomitó y se perdió. Dormí en la alfombra. Al día siguiente estaba tan apenada que no salió del baño. Me largué. Prometí no volver a involucrarme con tipas así. Rasqué mi lengua. Apagué el televisor. Me vestí. Una fumada reconfortablemente larga y salí...


II [No duermas con extraños]

A esas alturas ya me había liado a golpes con un periodista. Le dio por fastidiarme toda la noche, hasta que no hubo más remedio que dejarle la nariz lista para quirófano. Así que el asunto no marchaba bien en la Pandemónica y yo tenía ganas de seguir alcoholizándome. Hablé con un amigo dueño de un antro en el centro, sólo para asegurarme de que las cervezas serían altruistas y suficientes. Abordé un taxi.
-¿De fiesta joven?
-No sabemos hacer otra cosa Don.
-Pues tenga cuidado joven, ya ve que las cosas están re peligrosas.
-Siempre ha sido así, nada más que ahora hay más idiotas sueltos.
-Pues no se crea joven. ¿Le platico?

El Don parecía algo angustiado, así que lo dejé hablar.
-Pues resulta que el otro día que me habla un pariente. Mi cuñado. Bien espantado. Lo fui a ver a su casa y qué tienes, qué pasó. Y me dice llévame al hospital, creo que tengo algo mal. Pero por qué o qué. Y que se pone a llorar joven.
Pues qué pasó le dije, yo pensé, este cuate tiene cáncer o ya le cayó el sidral o no sé. Y me dice llorando no cuñado, todo por desmadroso. Pero pues ya suelta qué onda le digo. Ya preocupado.
-Es que ayer me fui de pedo y no le avisé a tu hermana, discúlpame cuñadito. Pero ya sabes cómo es esto, uno es cabrón y ni pedo… ……….. ………… ……….. …….. Pues llegué a un antrucho, ahí en Zacatecas e Insurgentes y empecé a chelear. Al poco rato se me acercó una ñora bastante bien. Y ¿cómo estás? ¿Por qué tan solito? Al rato ya estábamos jajaja jijiji. Y me dice ya me aburrí de cervezas, invítame a otro lado a tomar algo más fuerte ¿no? Me la llevé a una cantina y seguimos la fiesta. Ya medio pedos me dijo ¿vamos a mi casa? Y yo haciéndome pendejo ¿Cómo a qué o qué onda? Y qué me besa ¿No te imaginas? Ya estaba bien caliente, luego luego sentí cómo se me empezaba a parar cuñadito.
-Nada más hay un problemita- me dijo -Ahí está mi marido. Pero no te preocupes, es inválido, está en silla de ruedas desde hace diez años. El ya no puede… y pues… me da chance de salir a buscar quién me satisfaga. Lo único que me pide es que lo haga en la casa… para poder verme…
-Pos está medio enfermito tu galán, dulzura.
-Pues sí, pero es la única forma que él tiene de sentir que está conmigo. ¿Entonces qué, vamos? Te juro que no te vas arrepentir.
Al poco rato estábamos en su casa y efectivamente, ahí estaba su marido en silla de ruedas, con cara de apendejado. Entramos los tres a la recámara. Yo me sentía pues… raro ¿no? Cohibido. Nunca lo había hecho con público, y menos delante del esposo. Ella me besaba y me decía relájate, disfrútalo, pero nada, no se me paraba. Se agachó y me dijo ¿quieres que te la chupe? Y lo metió en su boca. Y el marido ahí y yo qué tranza. Pero ya sabes cómo es eso y la ñora aferrada, chupe y chupe hasta que me la paró. Se puso en la orilla de la cama de a perrito y se levantó el vestido. Se hizo la tanguita a un lado y Métemela papito. Y pues… Perdóname cuñadito pero ya sabes cómo es eso...

Autor: Israel Miranda Salas. Género: Narrativa. Páginas: 70. Primera Edición Argentina: 50 ejemplares. Fecha: Agosto 2009. Precio: $15

Los libros se pueden conseguir en Llanto de Mudo Libros, Av. Colón 355, local 61, Galería Cinerama, Córdoba.

Ruben Libros, Dean Funes 163, local 1, Paseo Santa Catalina, Córdoba.

El Baul Libros, Ayacucho 319, Córdoba

Librería Del ciclista, en Barcelona Bar
Caseros 45. Córdoba

La Fábrica Espacio Cultural, Caseros 988, Córdoba

Pachamama, Argañaraz 22, Villa Crespo, Buenos Aires

El Nautiluz, Piedras 1205, casi esquina San Juan, San Telmo, Buenos Aires

También mandamos los libros por correo a todo el mundo.

domingo, 16 de agosto de 2009

CRISTINO BOGADO, CASI PARAWAYO, TEXTOS DE CARTON 2009


Prólogo

Punk desperezamiento

fue escrita en la –desde este impensable y redimido hoy-milagrosa década de los 90, exactamente en 1993, después del úniko viaje realmente prolongado ke he hecho: Un año sin blanca y dni en Sao Paulo. Fala de esa visita, hay un homenaje al amigo rapai hoy ya muerto, y de las cosas ke escuchábamos, fumábamos, chupábamos y leíamos. Es escritura free, post-sstronista, juvenil, ¡tenía 25 años!

El chongo de Roa Bastos

Es ya de la primera década del siglo xxi. Ojo, ke conste ke lo escribí antes de la muerte de nuestro héroe cultural, en 2003 probablemente, y no procuré ensañarme con el árbol kaído!
Usa el formato de los realitys, intenta coketear con el lenguaje del Popu, diario sensacionalista ke manipula el jopará inteligentemente, pero me salió muy sobrecargado, atiborrado de cultismos y neologismos chetos.Su fondo, si la tiene y se vislumbra en algún párrafo, es serio, la creación necesita de resistencias, destruir cual Bakunin literario, para ser.

Perro prole

Es del 2004, creo, primer fragmento de un proyecto narrativo más amplio, pero funciona bien como texto corto. Lo ke importa aká es el enviroment futurista de Asunción, la creación por resistencias en este caso tiene como blanco al Marx ke kiso liberarnos del capitalismo para esclavizarnos again a su planeta-taller! Humaniza a los animales con esa idea boluda, por eso lo he bakunizado en el epígrafe. El lenguaje es utilitario, por ende. Ríe de sí mismo, algunas veces. I envidia al perro cuando aún era libre.

Memorias de un joinzero

Empecé este texto allá por el 2000, pero la idea primera –contar tal cual aventuras ke he vivido- siguiendo la norma ke anonada siempre a mis interlocutores cuando lo proklamo: todo lo ke escribo es real (es decir, pasó, me pasó). Pero, las memorias son tan inverosímiles ke fui tejiendo mentira y verdad para equilibrar la fe del lector. Allí donde juro ke lo viví realmente seguro exagero o hiperbolizo, allí donde literaturizo, tal vez sea más sincero.
Abarca, según los ciclos autónomos, concéntricos y de racionalidades claramente distintas, los años ke viví emparejado, pero hago saltos cuántikos hacia aventuras cuyas traumas no son solo augurales o propiciatorias para mi oficio o destino literario sino como causas de virajes de conciencia en sus sucesivos mundos.

punk desperezamiento

Ha llegado a la tarde, un viernes cotidiano, un otoño falso, sin esperarlo nadie, sin imaginarlo nadie, con una bolsa voluminosa repleta de no se sabe qué, un cuerpo joven ini-dentificable, un cuerpo cargando una bolsa pesada, haciendo crujir con sus zapatos el ripio vulnerable, cruzando el barrio, de murmullos, hasta la casa del amigo, plantándose extranjero, palmeando zonzo, esperando un saludo familiar, un código tribal hace mucho olvidado, una risa, un grito, sorprendiendo con su cuerpo medio inclinado por la bolsa, trastrocando la sintaxis de su emoción, entorpeciendo la frase su asombro, per-turbando eventualmente ya las cervezas del padre, típico padre represor, padre ugly and bad kid

Ha llegado en pleno viernes laboral, a la tarde, bastante limpio con su camisa floreada y el vaquero no muy gastado, bastante decente a pesar de la pesada y voluminosa bolsa, no muy alto y el pelo largo y despeinado, cruzando el barrio con aire vencedor e ingenuo, mirando con detenimiento y ternura, como si no estuviera yendo a ningún lugar en particular, como si no se apurase, como si nadie lo molestara con una espera ansiosa, como si sólo fuera ojo y mirada y nadie fuera su fin ni tampoco su comienzo, como si ningún universo pudiera entrar en un cataclismo por culpa de sus distracciones, como si todo el tiempo que tardaba en cruzar el barrio no estuviera mirando sino soñando, como si fuera un hombre recién nacido y no un joven de más o menos veinte años, como si pareciera sordo y mudo y ciego pero al mismo tiempo energético decidido y vital, como si hubiera sido obnubilado por ese viernes veraniego y luminoso, como si fuera un niño que nunca había salido de casa, como si fuera un cuerpo sin alma, joven...

perro prole

"El trabajo humaniza"

Karl Marx

De carácter manso, movimientos suaves, casi como los de un gato, y, eso sí, vehemente en la expresión, con sus ladridos emergiendo viriles del gaznate y el atávico respingo de la cabeza para aproximarla al máximo hasta la luna invisible, así es mi perro.

Tengo que decir que, además de su amo (uno de sus amos), también soy su ‘chofer’. Los tiempos que corren exigen héroes a su altura. En ellos, necesariamente, a gente como yo le queda un papel muy secundario, el del amigo sin carácter que pregunta al Papel principal cómo le fue con la Dama, por ejemplo.

La faena rutinaria es más o menos como sigue: alguien llama a Empresas Huesos Hábiles S. R. L., y marca una cita a determinada hora del día. Generalmente, se trata de gente retirada, ex militares o policías y ex bancarios, pues estos reúnen los dos elementos básicos que forman la materia prima con la que trabaja mi perro: soledad, abandono por parte de los suyos, y dinero ahorrado en alguna caja de jubilación para tratar de paliarlo.

Mi hermanita atiende las llamadas mientras tararea algún hit de Kylie Minogue, anota las direcciones del potencial cliente, mira la agenda y confirma la hora exacta de la visita. Nosotros, mientras tanto, pasamos el rato despiojándonos el tedio en el ático infantil hasta que somos avisados por una alarma de bombero accionada por una cuerda, como las que se usan en los colectivos públicos. Puestos en pie, nos deslizamos como Batman y Robin por un tubo previamente engrasado, tomamos los datos y salimos a la calle. My sister aumenta entonces el volumen del toca-cintas, y eso es todo.

La calle tiene el aire detenido de los sueños pintados, pero sin sus mujeres desnudas, o la torpeza insomne de la resaca de la madrugada del domingo pa-teando la calle del Mercado 4, pero sin sus aromas a campo reducidos ahora en hatillos comerciables. El arnés de mi perro es la prolongación de su cautiverio, pero en versión noma-dizada, ambulante. El microclima del encierro perruno continúa, aunque sostenido por mis manos. La multi-plicidad de especies que confluyen en una especie de parche zoológico en mi perro proletario se me revela como en una intuición imbécil. Las pezuñas domesticadas en su ti-ti anodino e inofensivo tienen algo de chivo, el caucho de su hocico tiene el brillo del de los simios, el corte de pelo duro y enmarañado le cae sobre los ijares como ropaje de caballo durante un torneo medieval o de los de la caballería acorazada feudal, sus enormes ojazos de pasmo interminable son de inequívoco becerro... Una pléyade impresionante de especies se cruzan en su físico bestial, pequeños destellos engañosos o alucinados ondulan sobre la materia petisa y oscura de mi perro...


Autor: Cristino Bogado. Género: Narrativa. Páginas: 60. Primera Edición Argentina: 50 ejemplares. Fecha: Agosto 2009. Precio: $15

Los libros se pueden conseguir en Llanto de Mudo Libros, Av. Colón 355, local 61, Galería Cinerama, Córdoba.

Ruben Libros, Dean Funes 163, local 1, Paseo Santa Catalina, Córdoba.

El Baul Libros, Ayacucho 319, Córdoba

Librería Del ciclista, en Barcelona Bar
Caseros 45. Córdoba

La Fábrica Espacio Cultural, Caseros 988, Córdoba

Pachamama, Argañaraz 22, Villa Crespo, Buenos Aires

El Nautiluz, Piedras 1205, casi esquina San Juan, San Telmo, Buenos Aires

También mandamos los libros por correo a todo el mundo.

miércoles, 5 de agosto de 2009

10 preguntas a Pablo Giordano, Textos de Cartón


10 preguntas a Pablo Giordano


Entrevista realizada por Andrés Nieva, agosto 2009


1. "La felicidad es un Gordini" forma parte de diez años de poesía, cuál es el principio que te motivo a escribir estos poemas.


El principio motivador fue aprender y jugar a escribir poesía. Nada más. Tené en cuenta que en ese libro hay poemas que escribí a los quince años. Entonces estaba muy influenciado por Alejandra Pizarnik y se nota.


2. Participaste en dos antologías de cuentos que se editaron recientemente, que características según tú punto de vista debe presentar un cuento.


Bueno, no lo sé. Lo que sé es que el cuento a diferencia de la novela, es una pieza de relojería pequeña y precisa, donde lo asombroso radica en su funcionamiento, en el mecanismo que permite ver una superficie simple de apariencia natural, mientras debajo han sido colocados con perversidad engranajes que la provocan.


3. Que poesía prefieres leer, con estructura clásica, sin formas, ambas.


No soy un gran lector de poesía, para mí la mayoría es basura. Porque la poesía es difícil. Y hay poca poesía relevante. Suelo revolver muchísimos libros hasta dar con algo trascendental. Siempre termino en los mismo autores, que son indispensables si uno quiere dedicarse al arte. Hablo de Pessoa, Pound y pocos más.


4. En que proceso estás con la novela que subes capítulos cada lunes en tu blog.


Empecé a postear la última parte. La novela tiene seguidores fieles, eso está bueno, he tenido muy buenas devoluciones, ¡y también reclamos de continuidad!


5. Cuáles son los estados de ánimo que te invitan a crear una obra y cuales no.


Ese es un tema difícil. En general hago todo lo posible para no sentarme a escribir. Tengo una negación que no puedo extirpar y lo intento a fuerza de trabajo y recordar lo bien que estoy cuando algo cierra, cuando empieza el proceso de corrección de un cuento, por ejemplo. Entonces suelo abrir tres o cuatro a la vez y escribir un poco de cada uno por semana, sin pretensiones, hasta que a alguno se le ocurre cerrar y lo persigo día y noche hasta que me representa.


6. En Córdoba existe gran cantidad de gente que escribe poesía y poco narrativa, que opinión tenés al respecto.


No es un fenómeno solo cordobés. Cuando una persona (generalmente en la adolescencia) decide dedicarse a escribir, elige hacer sus primeras armas literarias en la poesía. Creen ver en el hecho de escribir versos una facilidad: no hay que escribir mucho (una poesía puede tener un solo verso); no hay que ser necesariamente coherente; no hay que contar necesariamente una historia, no hay que plantear ninguna teoría u opinión e, inclusive, un golpe de azar puede convertir a nuestro mejunje de palabras y sensaciones en un muy buen poema. Eso creen los ingenuos que sospechan cierta facilidad para la poesía. Y después, el factor determinante en los últimos tiempos: la web. “Lo cargo y a alguien le va a gustar”. Ante este fenómeno, llegando al extremo de resultar molesto, algunos intelectuales han llamado la atención sobre las toneladas de basura poética que circula. Y esta idea salpica injustamente a toda la poesía, tiñendo de sospechas al mismísimo género. Cuando le pregunté a Carlos Barbarito si era verdad que la poesía estaba subvalorada con respecto a otros géneros me contestó que un poeta actúa a través de las grietas, de los intersticios, no porque lo quiera, porque está obligado a hacerlo. Generalmente, y al decir generalmente me expreso con suavidad, fracasa. Fracasamos. La única estética posible es la del fracaso, dice Cocteau.


7. Elige un cuento de Salinger, Borges; Cortazar, A. Castillo, Chejov, Kafka, Mauppasant. Cuál sería y porque.


Uff, arduo trabajo. De Salinger eligiría “Un buen día para el pez plátano” porque es absolutamente brutal. De Borges me gusta mucho “Emma Zunz”, porque en el final devela todo un universo, el de las causas y efectos como piezas intercambiables de la realidad. De Cortazar me quedo (así rápido) con “Carta a una señorita en Paris” porque fue mi primer encuentro con el absurdo (pero no puedo evitar recordar “Casa Tomada”, “La Noche boca arriba” y “Autopista del sur”, por supuesto). A Chéjov no lo he leído mucho, pero recuerdo “Amorcito”; Kafka tiene ese monstruo paradigmático llamado “El castillo”. Y de Maupassant es imposible no recordar Tombuctú. De Abelardo recuerdo muy presente a “El candelabro de plata” específicamente por este pasaje: “Quiero decir algo: miento prodigiosamente. Y es natural. La fantasía del que está solo se desarrolla, a veces, como una corcova de la imaginación, un poco monstruosamente; con ella elabora un universo tramposo, exclusivo, inverificable, que —como el creado por Dios— suele acabar aniquilándose a sí mismo. El suicidio o la locura son dos formas de Apocalipsis individual: la venganza de la soledad


8. ¿ Sos un lector salvaje que lees todo el tiempo o solo por períodos. Tu biblioteca va aumentando con los años o básicamente hay pocos libros.


Leo todo el tiempo, pero salvaje soy por la forma de leer. llevo una lectura fragmentada y caótica. En mi biblioteca de papel hay pocos libros, aumenta lentamente. Espero ansioso que bajen los precios de los e-book readers.


9. Si fueras un coleccionista de libros viejos, que primera edición te gustaría tener en tu casa. Yo tengo uno de 1930 de Leonidas Barletta autografiado.


No tengo un fetiche con los libros, pero colecciono estampillas. Tengo una de Bohemia y Moravia, un país que duró lo que un suspiro.


10 El primer libro que leíste en tu vida y el último. Diferencias y similitudes que encontraste en cada libro.


El Primero que leí en mi vida debe haber sido El Monte era una Fiesta, de Gustavo Roldán, o bien Luzul, el muchacho espacial, ya no recuerdo. El último que leí fue Zen en el arte de escribir de Ray Bradbury. En todos ellos se encuentra una desprejuiciada frescura.